< UNIDAD PASTORAL DE INFIESTO
MENU WEB
Historia de Infiesto
Historia de la Parroquia
Sacerdote
Horarios
Fotos Parroquia
Objetivos
Plan Pastoral
Patrono
Patrona
Novedades
ACTIVIDADES
Grupos
Catequesis
Acciones Pastorales
Jovenes
Adultos
Coro
Caritas
Cofradia Sto. Cristo de la Misericordia
Adoración nocturna
Sinodo Diocesano
MATERIALES
Dibujos
Lecturas dominicales
Homilias y Hoja Dominical
Hoja Parroquial
Recursos
Cantoral
Misal Romano
Lecturas del día
Santo del día
Enciclicas
Santa María Madrede Diios A

SANTA MARIA MADRE DE DIOS

1/ENE/2008

LA MISA DE HOY

 

Jornada de oración mundial por la paz
zz

 

 

¡FELIZ AÑO NUEVO!
... y la noche? ¿Qué me decís de la noche?, la nochevieja, claro. El día de año nuevo, quizás sea en verdad el más corto del año, porque entre la trasnochada y el cuerpo que llevas, cuando consigues amanecer y levantarte el día se pasa en un plis plas sin enterarte. Algunos lo vivirán como ‘otro año más’, otros como el año de la ‘oportunidad de su vida’, otros lo esperan como el más feliz porque tienen previsto casarse o tener un hijo, o..., pero ¿se verán cumplidos los sueños, anhelos y deseos al terminar el año?.
Este año Zaragoza albergará la exposición internacional dedicada al agua y el desarrollo sostenible. Hay más de 100 países que han comprometido su presencia y participación. Las obras están modificando una parte de la ciudad y se está trabajando intensamente. Los miles de millones que se están invirtiendo beneficiarán a unos cuantos, y la verdad es que a unos pocos muchísimo más que al resto, pero a la gran mayoría nada de nada, millones de seres humanos seguirán con problemas para acceder al agua potable. Nos dicen que la exposición ayudará a concienciarnos del problema del agua y de la necesidad de tener un desarrollo sostenible, pero no basta. Tomar conciencia de ello, algo por otra parte necesario desde una mirada global de los bienes y de la creación, no lleva consigo la transformación de la realidad, para ello es preciso que cambiemos de actitud, que seamos capaces de renunciar a cotas de bienestar para hacer posible un mayor bien a muchos de nuestros hermanos, es preciso que disminuya nuestra codicia, es preciso hacer una mejor distribución de los recursos que disponemos y que la madre Tierra nos ofrece, es preciso no pagar con la misma moneda a los que nos ofenden, es preciso allanar los caminos que conducen a la paz,... en la Navidad celebramos los cristianos precisamente esto, que Dios se hace hombre, se abaja por amor para servir y así elevarnos a Él... es el único camino para transformar la realidad, sencillamente porque es el que Dios nos ha mostrado. ¿Será éste el año en que caminaremos por los senderos de Dios?.  
En este día la Iglesia celebra la Jornada Mundial de oración por la paz, ¡Cuántos conflictos han tenido y tienen en su origen el dominio sobre el agua!, olvidando que el agua es un don de Dios para todos, que ‘hace llover sobre malos y buenos, justos e injustos’. Pero el deseo de poder y dominar sobre otros nos arrastra a la espiral de la violencia,... ¿Será éste el año en que miraremos a los demás con la mirada de Dios y buscaremos el diálogo para solucionar los conflictos?

El llamado desarrollo sostenible, es en realidad un género literario que viene a decir, mantengamos el status quo todo lo posible. El nivel de desarrollo alcanzado por el llamado mundo occidental, en el nivel de consumo actual, no es sostenible si lo disfrutase toda la humanidad. Nuestro horizonte debe estar en el auténtico desarrollo humano, en el que el hambre, la esclavitud, la explotación, la violencia, la sed, la falta de educación y de sanidad,... sean vencidas. Pablo nos dice: ‘ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios’. Todos somos herederos de esta Tierra en la que transcurre nuestro peregrinar. Este año puede ser ocasión de revisar nuestra interacción con la naturaleza, no sólo para admirarla o explotarla, sino también para cuidarla y recrearla. ¿Será éste el año en que moderaremos el consumo sin esquilmar los bienes de nuestros hijos?
Un año nuevo recién estrenado, y como la ropa poco a poco se irá gastando, no hagamos lo mismo que con ella, usar y tirar, esclavos de la moda, me apetece y lo compro, no me cae bien y al fondo de armario,... sino que lo cuidemos con mimo, nos durará más, miremos el tiempo que se nos ofrece como oportunidad que no podemos desaprovechar para construir juntos la paz fruto de la justicia, único camino para un auténtico desarrollo humano. ¡FELIZ AÑO NUEVO!

                                                                       

DIOS HABLA

NUMEROS 6,22‑27
El Señor habló a Moisés: «Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz”. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré».

GALATAS 4,4‑7
Hermanos: Cuándo se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abbá! Padre». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

LUCAS 2,16‑21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. YMaría conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

 

EXEGESIS

PRIMERA LECTURA
Este texto de Núm, así como el Salmo 66, con el que coincide, reciben por título “bendición sacerdotal”. En el conjunto del libro de los Números parece fuera de lugar. Tal vez como respuesta a la buena disposición de los israelitas, manifiesta en ciertas prácticas de perfección como la del nazireato descrita en el capítulo precedente, el autor de Núm ha colocado aquí la fórmula ritual con que el pueblo era bendecido por los sacerdotes.

Desde el punto de vista si no  etimológico sí al menos fónico, la raíz brk  ‘bendecir’ no está lejos del término bérek, ‘rodilla’ (a veces, como los pies o los muslos, un  eufemismo por el sexo); de hecho arrodillarse y bendecir o alabar en hebreo se dicen igual. Si se tiene en cuenta que el parto “de rodillas” o en cuclillas era frecuente en la antigüedad (y parece que lo vuelven a aconsejar las comadronas), se capta el parentesco entre ambos, pues la bendición especial que se espera de Dios es la fecundidad (también en latín y en griego constatamos ese paralelismo entre rodillas/generación: genu/genus; góny/gónos).

La bendición es la más frecuente de las oraciones bíblicas. La hallamos a cada paso en los relatos patriarcales y en los salmos; entre unos y otros copan casi la mitad de las cerca de cuatrocientas veces que aparece la raíz brk en el AT. Es característica de la oración judía, que cada día comienza con la recitación de las Shemoné ‘eshré,  “Las Dieciocho” (sobreentendido “bendiciones”) con las que, por distintos motivos, se va alabando, bendiciendo, a Dios. Porque lo normal es que el objeto de la bendición sea Dios, y entonces ‘bendecir’ es sinónimo de ‘alabar’. En una treintena de ocasiones la bendición recae sobre los humanos, y viene a ser sinónimo de ‘felicitar’; muy raramente sobre las cosas (contrariamente a la muy extendida y todavía reciente práctica eclesiástica), y entonces hay que entenderlo como ‘santificar’.

“Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”, concluye el texto. Sabemos, por la Mishná, que esta bendición se pronunciaba a diario en el templo de Jerusalén y el nombre divino era pronunciado en su forma propia “Yahweh”. En todas las demás ocasiones el nombre que se pronunciaba era el título “Adonay”, ‘mi señor’. Tres veces se pronuncia el nombre; tres consecuencias: amparo (v. 24), piedad (v. 25), paz (v. 26). Bendice Dios a su pueblo “mostrando su rostro”. En el niño de Belén (Lc), en el Hijo (Gál), se nos ha desvelado el auténtico rostro de Dios. La prodigiosa fecundidad de María, Madre de Dios, es una bendición sobre y para el pueblo.

 JEREMÍAS LERA BARRIENTOS

SEGUNDA LECTURA
No es exagerado decir, creo, que estamos ante  una de los pasajes más importantes del NT en cuanto a Soteriología se refiere. Soteriología, tanto en su vertiente referida al Salvador Jesucristo, cuanto en lo tocante al destinatario de la acción salvadora: el ser humano.
En Pablo grandes aseveraciones como las de estos versículos aparecen encuadradas en contexto que, directamente, tratan temas más secundarios. Pero tal no es aquí nuestro caso: de hecho Pablo está exponiendo, aunque sea brevemente, la condición humana y cristiana básica: la filiación divina que el ser humano ha recibido mediante la acción de Cristo. Ello no es sino una de las múltiples expresiones, quizás la más central, con que Pablo nos dice lo que realmente somos, cuál es nuestro existir fundamental, en que consiste nuestra salvación.
Los primeros versículos (4-5) se refieren al Hijo que obra esa acción salvífica; suponen su preexistencia, que no se desarrolla; suponen la voluntad salvadora de Dios Padre que pone en marcha tal acción. Se refieren a la real encarnación del Hijo en una auténtica condición humana concreta, mención de la madre y de la sujeción judía a la ley.
La segunda parte (vv. 6-7) mencionan nuestra real condición de hijos de Dios, con la conocida palabra aramea “Abbá”.
La inmediatez del Hijo y de los hijos reafirma lo que los versículos dicen: que los seres humanos somos hijos a la manera del Hijo y por su intermedio. Todo ello porque Dios lo ha así dispuesto.

                                                                                                          FEDERICO PASTOR

EVANGELIO

Texto. El versículo inicial recoge la verificación llevada a cabo por los pastores de la señal dada con anterioridad por el mensajero celeste. La señal hablaba de un recién nacido acostado en un pesebre (Lc 2,12). El versículo 17 remite a la interpretación que el propio mensajero celeste había hecho de la señal. Esta interpretación hablaba del recién nacido como de un salvador, que es el Mesías, el Señor (Lc 2,11). Esta es la interpretación que los pastores hacen pública en el v.17.
Los vs.18-19 sintetizan dos reacciones ante esta interpretación. La primera es la sorpresa, mezcla de desconcierto y extrañeza, ante lo inesperado e imprevisto. Lucas tipifica esta reacción en un indeterminado los que lo oían. El verbo empleado en el texto original para expresar esta reacción podría indicar también admiración y entusiasmo (como parece sugerir la traducción litúrgica), pero el uso que de este verbo hace Lucas sistemáticamente a lo largo de su evangelio aconseja más bien el sentido sorpresivo y de extrañeza.
En contraposición con la anterior (la traducción litúrgica no marca en absoluto la contraposición), la segunda reacción es la reflexión sosegada sobre la interpretación escuchada. Lucas tipifica esta actitud en María.
El texto se cierra con la acción de gracias de los pastores a Dios por la buena noticia escuchada y la confirmación de la misma, y con la referencia a la ceremonia de la circuncisión e imposición del nombre a los ocho días del nacimiento.
Tal y como Lucas formula el último versículo, el acento recae sobre la imposición del nombre más bien que sobre el hecho de la circuncisión. Habida cuenta que, por la circuncisión, todo varón judío quedaba sujeto a la observancia de la Ley, en la formulación de Lucas el interés por la persona de Jesús prima sobre el interés por la Ley. Jesús, es cierto, forma parte del Pueblo de la Ley (circuncisión), pero no a costa de perpetuar los exclusi- vismos de este Pueblo. El hecho de que Lucas haya elegido a pastores, personas postergadas en la sociedad judía, como a los primeros destinatarios públicos de la buena noticia, es suficientemente indicador de la superación de exclusivismos que opera la salvación traída por Jesús. Insistiendo, por otra parte, en la disposición receptiva de los pastores y en su acción de gracias a Dios por la buena noticia, Lucas está ya adelantando la gran revolución de actitudes que va a generar Jesús dentro del Pueblo de la Ley.
Está, por último, el hecho, también significativo, de que sea una mujer, María, la persona elegida por Lucas para tipificar la actitud creyente. En el Pueblo de la Ley una mujer jamás habría sido elegida prototipo de observancia.

Comentario. El recurrente comienzo de año con sus buenos deseos de paz y felicidad corre el riesgo de ser una rutina más en los hábitos humanos, vacía de todo compromiso efectivo en favor de la paz y la felicidad de los demás. Porque la paz y la felicidad o lo son en común y para todos o no son sino disfraces de egoísmo.
Por boca de unos pastores el texto de hoy nos informa de la buena noticia del nacimiento de un salvador. Ya el hecho de ser unos postergados quienes dan la noticia hace de la salvación de Jesús un acontecimiento universal.
El vehículo empleado puede llenarnos de estupor hasta el punto de que lo rechacemos. La salvación habrá estado una vez más a nuestro alcance, pero una vez más la habremos desaprovechado. Seguiremos sin paz ni felicidad.
María, otra postergada, nos muestra el camino para la paz y la felicidad: acoger la buena noticia del nacimiento del Salvador Jesús, darle cabida dentro de nosotros y dejarnos impregnar por ella. Habremos empezado a hacer nuestra la salvación de Jesús, cuya expresión serán la paz y la felicidad.     

ALBERTO BENITO

NOTAS PARA LA HOMILIA

 

“ Cuando se cumplió el tiempo”. (2ª lectura).

La historia se iba cargando de maldad, de suspiros, deseos y esperanzas. Llegó  la hora de Dios y nació el Niño, iniciando una primavera del Espíritu.

La Madre dio a luz y las tinieblas comenzaron a desvanecerse. Todavía hoy luz y tinieblas siguen en guerra, pero la serpiente del mal ya tiene sobre su cabeza un poderoso pié aplastándola.

La mujer, tan pequeña y despreciada, la que no contaba para nada, cuenta para Dios y para todos. María, la Madre, las levantó a todas al insertarlas en el proyecto divino. Desde entonces son la madre, la esposa, el cauce del amor y de la vida.

“Dichosa tu”, dichosas todas las que lo han descubierto.

 

“Nacido de una mujer”. ( 2ª lectura).

Una que  vivía en un rincón del mundo, la que el amor de Dios miró con especial complacencia, es hoy aquella a la que se dirigen nuestros ojos para felicitarla, contemplar su grandeza y acurrucarnos en su regazo materno.

Porque Dios quiso estar con nosotros por medio de ella. Desde el mismo comienzo que todos tenemos; prescindió de su rango y se rebajó hasta ponerse codo con codo junto a nosotros.

Ella le llevó en su seno, le alimentó, le enseñó a balbucear sus primeras palabras en arameo, le educó y estuvo a su lado con amor de madre hasta su muerte en cruz. En los rasgos del hijo se intuía la fisonomía de la madre.

Dios por ella se humanizó y ella se fue divinizando.

 

“Ya no eres esclavo sino hijo”. ( 2ª lectura ).

Con este mensaje nos abre la Iglesia este Año. Un tiempo de proyectos y esperanzas, de retos, sorpresas, interrogantes y crecimiento. Tiempo de Dios y de gracia.

Ante este mensaje inicial tenemos motivo para emprender el camino en nombre de Dios Padre. El Señor Resucitado nos acompaña. Confiemos.

“ Le pusieron por nombre Jesús “. ( Evangelio ).

Yéshuah, en su lengua materna. Suena fluido, como un arroyo en la huerta. Sus agua no menguan, crecen en el interior del que bebe de ellas.
Jesús da sentido a nuestra vida con su presencia de Resucitado, con su mensaje y su ejemplo. Sentido que es salvación en nuestros tiempos.

Quien le conoce y la ama, tendrá asegurada sobre roca firme su casa, podrá emprender en su nombre la conquista de altas metas y sabrá cómo interpretar según Dios la realidad. En una palabra, podrá ser feliz y acercarse a su plenitud en este mundo. Será un testigo de Dios y un canal de su amor a los hombres.

“ Conozca la tierra tus caminos “. (Salmo responsorial).

Todos sentimos hoy una gran variedad de emociones. Tales como ilusión e interrogantes ante un programa para este año, añoranza de los que nos faltan a la mesa, retos en el trabajo, curiosidad ante un proceso, alegrías, ganas de crecer, etc. Éstos y tantos otros sentimientos nos invitan a orar pidiendo a Dios que “ilumine su rostro sobre nosotros” .

“Que todos los pueblos te alaben”. ¿Cómo podrán alabarle donde sólo se escuchan bombas, destrucción y muertes de inocentes?.

¡ La paz¡ La tan deseada y necesaria paz. ¿Cuándo reinará en toda la tierra ?

Muchos comienzan hoy el año rodeados de gritos de dolor, huidos de su país, perseguidos, torturados, encarcelados, hambrientos.

“El Señor tenga piedad y nos bendiga”.

LORENZO TOUS

 

PARA LA ORACION

Dios Padre nuestro, al celebrar en una misma fiesta la entrega de María y la Jornada de Oración por la Paz, y en este primer día del año, acude pronto a nuestro ruego de modo que sintamos la fuerza de tu Espíritu que sea quien mueva nuestro corazón hacia la justicia y la paz.
-----------------------------------

De la tierra y de nuestro trabajo, pero sobre todo de tu Amor grande y sin reservas, hemos recibido, Señor, estos dones que ahora presentamos en tu altar. Venga sobre ellos la fuerza del Espíritu que los transforme en Cuerpo y Sangre de Jesús. Que vive y reina.
-----------------------------------------
En verdad es necesario, Padre, alabarte y darte gracias. Hoy, en este Año Nuevo porque nos lo entregas como una tarea ya iniciada, pero llena de posibilidades y esperanzas. Que nuestro año sea de verdad gratitud a ti en el trabajo por esa Paz que todos anhelamos, pero que nunca acabamos de conseguir. En esa Paz que nos regalas y que es signo de respeto, de compartir, de entrega y de fraternidad.
A ti, Padre, que en Jesús nos das tu Paz, te glorificamos.
-----------------------------------------
Con el corazón agradecido por este Año Nuevo que nos ofreces como un camino a recorrer; con la Paz que hemos de construir desde la entrega y la libertad; con el apoyo materno y el cariño de María, llegue a ti, Dios del Amor, nuestro ruego; haz que estemos en todo momento dispuestos a vivir buscando la unidad y la paz de todas las personas. Por Jesucristo.

 

LA MISA DE HOY

SALUDO

Dios nuestro Padre, que con cariño y bondad nos conduce de la mano por la vida, siga mostrándonos su Amor y esté con todos nosotros.

ENTRADA

Hermanos: ¡Feliz Año Nuevo! Feliz tiempo que suponga nuevos retos, nuevas apuestas y nuevas aventuras. Feliz renovación de esa esperanza tan necesaria y tan costosa que necesitamos como el aire para la vida.
En este día tan especial se nos ofrece la fiesta de Santa María Madre de Dios, Madre nuestra, unida a la Jornada de Oración Mundial por la Paz. Hemos de seguir, más que nunca, apostando por esa Paz que es fruto de la justicia, del desarrollo, de la armonía entre hombres y pueblos. Hemos de seguir trabajando y rezando por esa Paz que María supo crear a su alrededor y llevar a los suyos.
Pongamos en el centro de nuestra celebración a tantas familias rotas por el dolor y las dificultades; a tantos países que se mueren de hambre; a tantos otros países satisfechos que se mueren de insolidaridad y falsas necesidades. Pongamos, en fin, todos los deseos de tantas y tantas personas de buena voluntad que hoy gritan que la Paz de Dios se haga una realidad.

ACTO PENITENCIAL

La Paz no es sólo decisiones de los gobiernos, sino que sobre todo nace y se forja en la actitud de perdón que ha de existir en cada corazón. Pidamos al Señor que nos perdone:
—Tú, que nos das la vida como un lugar de crecimiento donde cuidar los dones con que nos enriqueces. Señor, ten piedad.
—Tú, que nos das la vida para compartirá con los hermanos, buscando lo bueno, lo noble, lo justo. Cristo, ten piedad.
—Tú, que nos das la vida para que fomentemos la verdadera Paz y la dignidad de todas las personas. Señor, ten piedad.

LECTURA NARRATIVA

Esta fórmula de bendición que Dios da a los israelitas por medio de Moisés expresa, entre otras cosas, el deseo de paz; una paz que no es sólo ausencia de conflictos, sino que implica totalidad: bienestar, prosperidad espiritual y material, tanto a nivel individual como colectivo.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal 66)
El Señor tenga piedad y nos bendiga.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
El Señor tenga piedad y nos bendiga.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra.
El Señor tenga piedad y nos bendiga.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
El Señor tenga piedad y nos bendiga.

LECTURA APOSTÓLICA

Pablo nos sigue acercando, como siempre, la salvación de Dios, obrada por su Hijo Jesús, lo que nos eleva a esa dignidad tan grande de Hijos de Dios. Es el misterio de la Encarnación que estamos contemplando en estos días de Navidad.

LECTURA EVANGÉLICA

Las buenas noticias vienen de la mano de los sencillos, como aquellos pastores que cuidaban sus rebaños. Dios manifiesta su grandeza a los humildes de corazón y de vida. Y esto es Buena Noticia, la mejor Noticia. En la pequeñez de la cueva de Belén ellos descubren la grandeza de un Dios nacido para hacernos vivir en su Amor.

ORACIÓN DE LOS FIELES

En este día grande, uniendo nuestro ruego por la Paz al de todas las personas de buena voluntad, presentamos nuestras necesidades: ¡Señor, danos tu Paz!
—Para que el mundo sea lugar de encuentro entre personas, donde se respeten los derechos y la dignidad de todos. Oremos.
—Para que la Iglesia una su voz a todas las personas y grupos que trabajan por el bien, la justicia y la paz. Oremos.
—Para que los países que se rompen por las diferencias y las guerras entre hermanos apuesten decididamente por crear lazos de unión y de desarrollo. Oremos.
—Para que este Año Nuevo sea un tiempo de esfuerzo y de entrega, un Año donde sepamos crear fraternidad. Oremos.
    Oración: Acoge, Señor, nuestra oración confiada y danos tu Paz. Por Jesucristo.

BENDICION FINAL
—Que el Señor nos bendiga y nos proteja, ilumine su rostro sobre nosotros y nos conceda su favor; el Señor se fije en nosotros y nos conceda su Paz. Amén.
—Que Él nos mantenga íntegros en la fe, fuertes en la esperanza y en medio de las dificultades de la vida, perseverando hasta el final en el amor. Amén.
—Que Él nos conceda un Año Nuevo próspero y feliz, en el que veamos cumplidos nuestros mejores deseos de conseguir un mundo mejor, un mundo de hermanos. Amén.

CANTOS PARA LA CELEBRACION

Entrada. Hija de Sión (de Deiss); Paz en la tierra (disco “Y ahora, Señor”, de Kairoi); Queremos construir una ciudad en paz (1CLN-752).
Salmo. A Dios den gracias (1CLN-510); LdS.
Aleluya. Aleluya navideño (disco “Cantos para participar y vivir la Misa”).
Ofertorio. Ofrenda de amor (= Por los niños, disco “Cantad al Señor”); Estrella y flor (disco “Dios es amor”).
Santo. Del disco “12 Canciones religiosas y litúrgicas para el siglo XXI”.
Cordero de Dios. Del disco “15 Cantos para le Cena del Señor”.
Paz. Guarda mi alma en la paz (Deiss); Os deseamos la paz (disco “Hermanos en fiesta”); La paz esté con vosotros.
Comunión. Noche de Dios; Oh, Señor, delante de Ti (disco “16 Cantos para la Misa”); Magnificat (de Gelineau); Ave Maris stella (gregoriano).
Final. Shalom (= Paz, compañeros, disco “Chalom”); Dime Niño de quién eres, u otros villancicos populares.

PARROQUIAS
Nuestra Señora de la Asuncion de Artedosa
San Pedro de Beloncio
San Juan de Berbio
Sto. Domingo de Marea
Santa Ana de Maza
Santa Eulalia de Ques
Santo Toribio de Tozo
Santuario Virgen de la Cueva
La Obra Pia de Piloña y Colegiata de Infiesto
OTROS
Mapa web
Enlaces
Callejero
Tiempo
Horario Misas de España
La Nueva España
El Comercio
La Voz de Asturias
Toda la prensa del Mundo
Email
WEBS AMIGAS
Santa Sede
C. Episcopal Española
Archidiocesis de Oviedo
Parroquia de Llaranes
Parroquia de Miranda
P. de Moreda de Aller
Parroquia de Sabugo
Parroquia de S. Lorenzo
P. Corazón de María (Gi)
Diocesis de España

 

© 2007 www.parroquiadeinfiesto.org.